El tiempo pone a cada uno en su sitio. Dicen sus pastillitas de hierbabuena. Deambulo mientras mi imaginación verifica todas las posibilidades de lectura del dicho. Dichos del azar. Dichos de resignación. Dichos poéticos para aguantar una vida candorosa o de hierro, o de hierro y candorosa. No importa. Cuando la propina es "grande" las lágrimas deslizan fugazmente sobre sus cachetes hasta tocar las banquetas de Mixcoac.
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